miércoles, 16 de enero de 2013

La cuesta de enero durará todo el año


Antes de la crisis, hablábamos de la cuesta de enero: los gastos extra de la Navidad hacían difícil llegar a fin de mes. El problema ahora es que todo 2013 será una gran cuesta de enero, porque los precios no dejan de subir (luz, agua, carburantes, transportes o servicios), como los impuestos, tasas y cotizaciones, mientras los salarios y pensiones se congelan o bajan y hay más españoles sin ingresos por quedarse en paro. Con ello, en 2013 volveremos a perder poder adquisitivo, después de haberse comido la inflación en 2012 un euro diario de nuestro sueldo, pensión o desempleo. Y España es el tercer país europeo que ha perdido más poder adquisitivo con la crisis. Urge un Plan de choque contra las subidas de precios, para rebajar la inflación, que sube por los márgenes empresariales y costes, no por los salarios.
enrique ortega

En 2012 se ha repetido el peor de los escenarios: una economía en recesión con precios altos. El IPC cerró en el 2,9%, medio punto más que un año antes (2,4% en 2011), por la subida del IVA en septiembre, junto al alza de carburantes, alimentos, medicamentos y tasas universitarias. Con ello, la mayoría de españoles han vuelto a perder poder adquisitivo en 2012. Los 8 millones de pensionistas, a los que su pensión subió el 1% en 2012, han perdido unos 15,80 euros al mes (1,9% sobre la pensión media, 831,64 euros mensuales), 221,20 euros en el año. Los 3 millones de parados que cobran algo (la otra mitad no cobra nada) han perdido entre 8,10 euros (los que cobran un subsidio asistencial de 426 euros) y 25 euros al mes (subsidio contributivo, 862,20 euros), unos 300 euros al año. Y de los 14,2 millones de trabajadores asalariados, los 3 millones de funcionarios con el sueldo congelado han perdido toda la subida del IPC (2,9% de su salario), más la extra de Navidad. El resto, cuya subida salarial media (convenios) hasta noviembre era del 1,29%, habrán perdido un 1,61% de su sueldo: si el salario medio neto es 1.345,44 euros (INE 2011), eso supone una pérdida para 11,2 millones de trabajadores de 21,65 euros mes, 303 euros en el año.

En resumen, que la inflación se ha comido casi un euro al día de nuestros ingresos en 2012, unos 43.000 millones de euros, según algunas estimaciones. Y desde 2010, España es el tercer país europeo donde los salarios han perdido más poder adquisitivo: un -6% (2010-2012), tras Portugal (-10%) y Grecia (-20%), mientras crecía el poder  adquisitivo en países del norte, como Alemania (+1,5%).

El año 2013 ha empezado con nuevas subidas de precios: luz (sube en enero por triplicado, del 3 al 8% según usuarios, y volverá a subir varias veces más este año), carburantes (han subido entre 3,5 y 4,5 céntimos por litro al caducar la exención fiscal a los biocombustibles), el agua (+18% en Barcelona y el 4,2% en Madrid), peajes de las autopistas (+2,4% las estatales y +3,5% las de la Generalitat, tras encarecerse +13,5% en las tres subidas de 2012), tasas aeroportuarias (+6,3%, 0,85 euros por billete), trenes de cercanías y regionales (+3%), metro y autobús, cuota de abono del teléfono fijo (+2,9%, que repercutirá en la tarifa del ADSL) y tarifas de Correos (+2,95%), sólo en enero. Y hay que añadir las subidas de tasas que han hecho Ayuntamientos y autonomías: basuras, aparcamientos, grúa, multas, servicios funerarios, talleres y escuelas municipales, polideportivos…

Además, en 2013 pagaremos más impuestos. Se mantiene la subida del IRPF, que supone una reducción de ingresos de 250 euros para un sueldo bruto de 30.000 euros (1.850 euros netos en 14 pagas), a sumar a los 250 euros perdidos en 2012. Además, seguiremos pagando  la subida del IVA y el impuesto de Patrimonio, salvo en Madrid. Las autonomías han bajado las deducciones autonómicas del IRPF y han subido para este año el impuesto de sucesiones (que recupera Castilla y León) y los impuestos de transmisiones y actos jurídicos documentados, estableciendo nuevos impuestos Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana. Y los Ayuntamientos, suben este año el IBI, entre el 7% (Madrid) y el 10% (Valencia), además de actualizarse el catastro en 200 ciudades, a 2.5 millones de propietarios. Y también suben el impuesto de plusvalías (+50% en Madrid), el de actividades económicas (IAE, un 2%) y múltiples tasas y servicios.

Y recordemos que en 2013 volverán a subir las tasas universitarias y se aplicarán las nuevas tasas judiciales, que se suman al copago farmacéutico (y al re-copago en Madrid y Cataluña) y a varios copagos sanitarios. Además, la Seguridad Social ha subido sus cotizaciones en 2013: un 5% las bases máximas de cotización  y un 0,6% las mínimas.

Subidas de precios y más impuestos, cotizaciones, tasas y copagos para unas familias con los mismos ingresos o menos. Por un lado, en 2013 habrá otros 467.648 españoles que perderán su empleo (según las previsiones de la Comisión Europea), sobre todo en el sector público. Y los 3 millones de parados que cobran desempleo volverán a perder ingresos, tanto por la inflación como por la reforma que ha reducido su subsidio (cobran menos a partir del 6º mes y sólo el 50% de la base reguladora). Y se temen nuevos recortes a los parados este año. Los 8 millones de pensionistas también perderán poder adquisitivo, sobre todo los que ganan más de 1.000 euros (el 30%), cuya pensión subirá el 1% (el resto, el 2%). Los funcionarios, con el sueldo congelado por tercer año, volverán a perder todo lo que suba el IPC en 2013: un 2,1 % según la estimación de la Comisión Europea. Y los 11,2 millones de asalariados restantes podrían tener una subida máxima del 0,6% (II Acuerdo patronal-sindicatos), aunque la mayoría de empresas congelarán salarios o incluso los bajarán.

Con ello, la mayoría de las familias tendrán todavía más difícil llegar a fin de mes en 2013, ya que la inflación y los impuestos se comerán parte de sus menguantes ingresos. Eso, además de hacernos más pobres, tiene un efecto nefasto sobre la economía: caerá más el consumo y no se reanimarán las ventas y la inversión. Empeora la recesión y se agrava el paro. Por eso, inflación con recesión (estanflación)  es el peor  de los mundos.

Hace falta estimular el consumo y la economía y para ello es urgente contener la inflación y bajar impuestos y tasas a los que menos tienen (subiéndoselos al resto). Poner en marcha un Plan de choque contra la inflación. La culpa de los precios altos no la tienen los salarios (están subiendo un 0,7% en los últimos convenios pactados), sino los márgenes empresariales (crecen un 3,5% frente al 0,6% los salarios, según el INE) y los costes, tanto energéticos como financieros, de transporte y comercialización. Y falta competencia y transparencia en la fijación de precios, con demasiados monopolios de hecho (luz, gas, carburantes, agua, telefonía…).

Salarios chinos e inflación alemana no nos hace más competitivos sino más pobres. Y así no hay consumo ni ventas ni economía que se recupere. Pero ni Bruselas ni Rajoy quieren verlo. Y con ello, la cuesta de enero nos va a durar hasta finales de año. Por lo menos.

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