jueves, 20 de junio de 2013

El hambre reaparece en España


Profesores, padres y ONGs han dado la alarma: hay miles de niños malnutridos y que pasan hambre, en Andalucía, Canarias, Cataluña y Valencia. La situación se ha agravado por los recortes en las becas de comedor, que han perdido muchas familias. Canarias y Andalucía han aprobado ya Planes para que 56.000 escolares coman en el colegio y reciban una bolsa con alimentos para cena y desayuno. El problema se agravará este verano, con el cierre de colegios, y el próximo curso, con más familias sin ingresos. El hambre no sólo ataca a los niños, también a ancianos y familias: 2 millones de españoles reciben comida de los Bancos de Alimentos y ONGs. Mientras, Bruselas ha vuelto a pedir a España un Plan contra la pobreza, que el Gobierno retrasará 6 meses. Con 12 millones de españoles pobres (3 millones, en pobreza extrema), es urgente tomar medidas: tienen que comer cada día.
enrique ortega

Hay escolares que están pasando hambre”. Lo acaba de denunciar el presidente de la Asociación de padres CEAPA, mayoritaria en la enseñanza pública. Primero eran los hijos de inmigrantes y ahora les pasa a los hijos de algunas familias españolas, que se han quedado sin trabajo (1.906.000 hogares tienen a todos sus miembros en paro) y se les ha acabado el paro (3.167.834 parados EPA no cobran ningún subsidio). La puntilla ha sido el recorte de las becas de comedor este curso, entre un 30 y un 50%, según denunciaron en septiembre las dos asociaciones de padres (CEAPA y CONCAPA), quienes ya advirtieron que iba a haber un problema de malnutrición infantil porque para muchos niños, la comida del colegio “era la única equilibrada del día”. Para más INRI, una reciente consulta vinculante de Hacienda (marzo 2013) obliga a los colegios a pagar el 21 % de IVA (no se pagaba nada) por los monitores de comedor, lo que ha subido el coste unos 15 euros al mes (que los colegios han repercutido en las familias o bajando la calidad de las comidas).

Al final, hay más niños que no comen en el colegio, ni tampoco en casa, porque sus padres no tienen ingresos y los pocos que tienen van a pagar la hipoteca o el alquiler, la luz, el teléfono o el transporte y no queda apenas para comprar comida. Y los profesores dicen que cada día lo notan más: niños que se marean en clase o no atienden, por malnutrición, sobre todo en Andalucía, Canarias, Comunidad Valenciana y Cataluña.


Por eso, el Gobierno andaluz ha aprobado un Plan para que, en septiembre, 48.000 escolares coman gratis en el colegio y además reciban una bolsa con alimentos para la cena y el desayuno. Entre tanto, en junio y durante este verano, alimentará a 11.000 escolares de las zonas más deprimidas. El gobierno de Canarias abrirá este verano 132 colegios para que 8.000 escolares necesitados puedan comer gratis. En Barcelona, donde el Ayuntamiento ha detectado 2.865 escolares con malnutrición, se aumentarán las becas de comedor. Y en Valencia, la Diputación dará becas de comedor a 2.325 escolares  para que coman durante este verano. Además, Cruz Roja ya está repartiendo meriendas para niños en 40 provincias españolas y este verano pone en marcha un plan de emergencia para la alimentación infantil.

La situación puede agravarse este verano, cuando cierren los colegios y los comedores escolares. Y sobre todo, el próximo curso, donde habrá nuevos recortes en becas-comedor y más familias sin recursos, porque se quedan sin cobrar el paro los que perdieron su empleo en 2011 y 2012. Preocupan también los jóvenes de la ESO, que no comen en el colegio.

Pero no sólo los niños pasan hambre o malnutrición. También ancianos, jóvenes y muchas familias. En España, unos 2 millones de personas reciben comida del Banco de Alimentos (1,5 millones) y cientos de ONGs, sobre todo Cáritas y Cruz Roja, especialmente en Andalucía (más de 300.000 comidas), Cataluña (234 entidades reparten 262.000 comidas), Comunidad Valenciana (230.000), Galicia (120.000) o Murcia (121.000). La situación se agrava mes a mes, porque se acaban los subsidios y los ahorros. Ahora, el temor es que  los Bancos de Alimentos puedan quedarse sin recursos, ya que la Unión Europea apenas ha aumentado el fondo contra la pobreza y sus aportaciones  de alimentos para 2014 (suponen el 40% de los que reparten). Y eso cuando los Bancos de Alimentos en España no dan abasto y han lanzado este año un SOS en Valencia, Galicia y País Vasco.

Si vuelven, después de 70 años, las colas para comer de la caridad se deben al fuerte aumento de la pobreza en España, por la crisis y el paro. En 2012, un 21,1 % de los españoles (casi 10 millones) vivían por debajo del umbral de la pobreza (con menos de 15.545 euros anuales para una familia con 2 hijos), según el INE. Y con criterios europeos, Eurostat  estima que tenemos 12,4 millones de pobres (27%), siendo el país donde más ha crecido la pobreza y el octavo con más pobres (tras Grecia y 6 países del Este). De ellos, 3 millones de españoles están en la pobreza extrema, según la Fundación Foessa. Lo peor es la pobreza infantil: hay 2.267.000 niños pobres en España (un 27,1 %), según UNICEF, la más elevada de la zona euro. Y un 13,7% de menores de 18 años (1,12 millones) viven en hogares con “un nivel alto” de pobreza: familias con 2 menores que malviven con menos de 915 euros al mes.

La Comisión Europea lleva dos años pidiendo a España que tome medidas contra la pobreza, aunque se publicite menos que la exigencia de reducir el déficit o recortar las pensiones: es  la recomendación nº14 de las entregadas en mayo. Pero Rajoy no se da mucha prisa y ha prometido un Plan de Inclusión Social 2013-2016 en el tercer trimestre, sin objetivos ni financiación. Y el PP ha rechazado crear un Fondo de emergencia contra la pobreza de 1.000 millones, propuesto por el PSOE y apoyado por el resto de partidos, para aprobar en solitario una moción que insta al Gobierno a aprobar un Plan… en 6 meses.

Con Plan o sin él, la política del Gobierno Rajoy ha favorecido el aumento de la pobreza: recortes en el desempleo (la mitad de parados ya no cobra), recortes en las políticas activas de empleo (reducción ayudas a la contratación desempleados y menos fondos para formación de parados), recortes en las ayudas al alquiler (suprimidas para los jóvenes), supresión de ayudas a las familias (cheque bebé) y menos deducciones fiscales autonómicas, recortes en las ayudas a ancianos dependientes y, sobre todo, recortes en las aportaciones a los Ayuntamientos para sus servicios sociales (de 86 millones en 2011 a 30 para 2013), impotentes para atender a 5 millones de españoles necesitados, según un reciente estudio de profesionales sociales.

Al final, las familias y las ONGs son las que tratan de paliar la pobreza y el hambre, no el Estado con nuestros impuestos. Y es urgente hacerlo, con un Plan de choque contra la pobreza, en especial para asegurar comida y cobijo, porque no se va a crear empleo de verdad hasta 2018, como dice el FMI. Hay que destinar recursos extras a los Bancos de Alimentos, ONGs y Ayuntamientos, para resolver los casos más graves, ya. Y a medio plazo, poner en marcha otro Plan con tres patas: ayudas a los parados de larga duración (con subsidios y formación), renegociación de hipotecas para evitar desahucios y más recursos a la protección social (España destina el 75% de la media europea), con nuevos ingresos fiscales (como la tasa Tobin sobre recursos bancarios, que debería aplicarse en 2014: aportaría 5.000 millones).

En Estados Unidos, el 15% de norteamericanos (47,6 millones) reciben vales de comida para subsistir. En Gran Bretaña, 10,5 millones de personas reciben ayudas de vivienda, alimentos y 500 libras semanales (590 €). Y 6,7 millones de alemanes (1,7 millones de ellos, niños) viven de las ayudas del programa Hartz IV para parados sin subsidio. En España, sólo 223.940 personas (datos 2011) reciben la renta mínima de inserción (RMI), una ayuda que además varía según donde vivan: de 375 euros mes (532 con familia) en Madrid a 650 euros (910 con familia) en el País Vasco. Francia, que tiene un millón menos de “pobres” que España, paga 475 euros al mes (RSA) a siete veces más (1,39 millones cobran esta renta de solidaridad).

Seis años ya de crisis ha destrozado el país, pero más a una cuarta parte de las familias, las más pobres: muchas están pasando necesidades e incluso hambre. Debería dar vergüenza a nuestros políticos. No se puede permitir. Hay que exigirles medidas urgentes ya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario