miércoles, 13 de abril de 2011

Modernizar la Justicia,otra receta contra la crisis

Pleitos tengas…y los ganes. Pero en España, puedes tardar 6 años en ganar un pleito y mientras haber perdido los bienes o la empresa. La Justicia española es lenta y está colapsada, con más de 9 millones de asuntos al año para 5.000 jueces. Y funciona casi como en el siglo XIX, en medio de la desconfianza de los ciudadanos. La lentitud de la Justicia (salvo para el fútbol) paraliza aún más la economía y bloquea fondos de litigios por más de 6.000 millones de euros. La esperanza está en un Plan de Modernización y cuatro Leyes que esperan en el Parlamento a ser aprobadas este año, con consenso. Hace falta además, dinero y muchos cambios en los juzgados.
En marzo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha anulado las obras de soterramiento de la M-30 de Madrid, con una sentencia favorable a un recurso de los ecologistas presentado… en 2005. Es papel mojado, porque las obras están terminadas y han costado más de 6.000 millones de euros. Pero es un claro ejemplo de la lentitud y la ineficacia de la Justicia, que a finales de 2010 tenía 3,2 millones de asuntos pendientes, de los 9,5 millones de litigios presentados el año pasado. Dos de cada tres son asuntos penales (lo que indica una alta conflictividad social), pero con la crisis han crecido los litigios por deudas e impagos, los mercantiles (suspensiones de pagos y quiebras) y los juicios por despidos.
España es el país de Europa con más litigios (205 por 1000 habitantes), quizás porque es el tercer país con más abogados (unos 120.000). Y los Juzgados no dan de sí a abordar una media de 8 litigios por juez y día laborable. El resultado es que el plazo medio de resolver una demanda en primera instancia son 300 días y lo normal es que, con apelaciones, se vaya a cuatro y seis años. Y esos retrasos suponen un alto coste para la economía, los particulares y las empresas. Sólo en la Sala de lo Contencioso están bloqueados, por litigios, fondos por más de 6.000 millones de euros. “La justicia retardada es injusticia manifiesta”, dice el refrán.
Los ciudadanos tienen una pésima imagen de la Justicia: un 48% piensa que funciona mal o muy mal (y un 28,7%, regular), según la última encuesta del CIS. Tres de cada cuatro piensa que los pleitos son tan caros y largos que no compensan y un 70% creen que las Leyes no protegen sus derechos si les toca pleitear con una gran empresa, un banco, un  rico, Hacienda o la Administración. Y la mayoría cree que la Justicia está igual o peor que hace 3 años.
Justicia lenta, ineficaz, costosa e injusta. Un duro diagnóstico contra el que se han unido todos los partidos, que han hecho un pacto en el Congreso para sacar adelante con urgencia cuatro Leyes claves. La principal, la Ley de medidas de agilización procesal, que busca agilizar los procesos y limitar las apelaciones en los tribunales civiles y contencioso-administrativos. Así, las sentencias en juicios civiles de reclamación de cantidad (hasta 6.000 euros) no se podrán recurrir y tampoco se podrá recurrir al Contencioso-administrativo o al Supremo las cuantías inferiores a 800.000 euros. Es una forma tajante de agilizar litigios, cortando apelaciones. Los abogados lo han criticado por indefensión y hablan de” justicia para ricos”, mientras el CGPJ dice que se quejan porque los abogados “cobran más cuanto más recurren”…Otra Ley, de Nuevas tecnologías, pretende acabar con el papel en los juzgados dentro de 5 años. La tercera, de creación de Tribunales de instancia, busca agrupar los juzgados en uno sólo por partido judicial, con jueces, personal y medios trabajando colegiadamente. Y la cuarta, la Ley de Mediación en asuntos civiles y mercantiles : con ella, las reclamaciones de cantidad inferiores a 6.000 euros deberán someterse a la mediación, como paso previo a ir a los tribunales.
Junto a estas Leyes, hacen falta más medios. El Presupuesto en Justicia han crecido un 74% desde 2004 y el gasto por habitante está casi a nivel europeo, pero en 2011 ha sufrido también el ajuste (-6,9%), sobre todo en las 11 autonomías con competencias, que afrontan las dos terceras partes del gasto. Cataluña sufre los mayores recortes (se ha llegado a cerrar el Juzgado de Reus), pero también la Comunidad Valenciana y Madrid, donde hay una amenaza de huelga en el turno de oficio, por impagos. Y el propio consejero Granados ha hablado de devolver las competencias, porque la justicia en Madrid se ha convertido en “un carajal”…
La medida más urgente es aumentar el número de jueces, que son el embudo de la Justicia: España tiene 10 jueces por 100.000 habitantes, la mitad que la UE. Haría falta duplicar su número, otros 5.000, pero el acceso es lento y sólo entran 250 al año. Además, hace falta más personal, mejor formado y con incentivos, reduciendo la interinidad y la rotación. Y un mayor esfuerzo en la informatización. Pero no todo es dinero. Hay que organizar mejor los juzgados, con menos burocracia, menos castas y más eficacia. Y otra actitud con los ciudadanos, menos distante y prepotente, más accesible, con otro lenguaje: la justicia, como los curas, los médicos y los economistas defienden su status con una verborrea incomprensible para el gran público.
Modernizar y democratizar la justicia es un proceso largo, pero que debe acelerarse cuanto antes, porque es otra receta para salir de la crisis. El reto es agilizar una Justicia del siglo XIX y adaptarla a la sociedad y a la economía de hoy. A ver si este siglo lo arreglamos.

1 comentario:

  1. Debería de haber más jueces pero cobrando menos de los que cobran. Por supuesto que agilizarlo mediante juicios rápidos. Organizar el material, por que tienen mucho papel desordenado y luego para juicios importantes han perdido pruebas etc.. Y eso que pase hoy en día es una vergüenza siendo que España es un país desarrollado.
    Acabar los juicios de las personas normales a su debido tiempo y no sobreponer los de las personas famosas que muchas veces van a juicios por tonterías mientras que hay personas con casos difíciles y complicados a las que no atienden debidamente por no tener la misma posición social.
    La justicia española es una vergüenza y por mucho que nos quejemos no vamos a conseguir nada. Los que se tienen que poner en marcha son los partidos de la oposición y el gobierno pero, tomando medidas y no tantas habladurías.
    El lenguaje que utilizan en los juzgados etc.. No me parece correcto cuando se trata de juzgar a la gente de a pie que no tienen ese nivel dialéctico, y que lo usen en el papeleo me parece bien pero en los juzgados muchos de los formalismos a los que recurren son una tontería.
    La inclusión de la tecnología en los juzgados es un hecho que no deben dejar que se alargue más y informatizar todo para tener una cierta organización.

    Leire Dieste Franca, IES Jerónimo Zurita

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